[Vídeo] Técnicas de desobstrucción de las vías respiratorias en lactantes.

En estos vídeos, Stéphanie Esman le muestra las distintas técnicas para desobstruir las vías respiratorias de los lactantes.

Primera técnica: palmada en la espalda

Veremos cómo despejar las vías respiratorias del bebé. Cuando el bebé tiene una obstrucción TOTAL de las vías respiratorias: no se oye ningún sonido, la boca está abierta, mueve la cabeza pero no sale ningún sonido de la boca, no sale ningún flujo de aire por la boca. La mayoría de las veces, unos segundos después comienza a tener una tez azulada, lo que se conoce como CIANOSIS. Se trata de una falta de oxígeno, muy rápida en los lactantes y muy visible.

Hay que actuar con mucha rapidez, porque en cuanto un objeto se atasca en las vías respiratorias superiores, hay que intentar extraerlo. Si pierdes al bebé, que aún está consciente, y no puedes ver el objeto, tendrás que darle una palmada en la espalda, entre los omóplatos.

Voy a coger al bebé y colocarlo en mi antebrazo. Luego, la mayoría de las veces, me siento, busco una silla, una mesa, lo que sea, para facilitarme la tarea.

El bebé tiene la boca hacia abajo, la boca abierta y yo tengo los dedos a ambos lados de la boca. El cuerpo está inclinado hacia abajo, y cuando doy las 5 palmadas enérgicas entre los 2 omóplatos, si el objeto tiene que salir será más fácil por la inclinación que tiene el bebé en esta posición. Cojo la parte plana de la palma de la mano, así, la parte visible, y doy golpecitos entre los dos omóplatos. Lo hago no más de 5 veces, para que sean las palmadas enérgicas las que hagan que el objeto se caiga de la boca del bebé.

En cuanto el objeto esté fuera, oirás al bebé llorar o gritar: la obstrucción se ha eliminado. Entonces podemos poner al bebé sentado para comprobar que respira, con la mano en el pecho, y al mismo tiempo llamar al centro 15 para explicar lo que ha pasado, para ver si hay que hacer alguna prueba más, para ver si hay alguna parte del objeto todavía atascada en las vías respiratorias del bebé.

Segunda técnica: realizar compresiones torácicas

Para ello, vamos a dar la vuelta al bebé: voy a utilizar mi otro brazo, el bebé queda "emparedado" entre mis dos brazos y voy a girarlo lentamente en la otra dirección y ponerlo sobre mi muslo. El bebé sigue inclinado hacia abajo, con la boca abierta y mi mano sujetándole la cabeza.

A partir de ahí, haré compresiones torácicas. Tomo la línea imaginaria de los pezones, coloco los dedos en la parte inferior del esternón, a la anchura de un dedo por debajo y comprimo el tórax no más de 5 veces, de modo que cada vez miro entre cada compresión para ver si ha salido el objeto, por ejemplo una canica o un cacahuete. Si es el caso, ayudo con la extracción y hago un máximo de 5 compresiones, comprimiendo el grosor de 1/3 del pecho.

En cuanto lo haya hecho 5 veces, si el bebé sigue sin respirar, vuelvo a darle las 5 palmadas en la espalda: la otra técnica. Así que cojo al bebé en formato "sandwich", lo giro sobre la otra mano y luego hago las 5 palmadas en la espalda.

Si sigue sin funcionar, continúo y, por supuesto, mientras tanto alguien ha pedido ayuda, ya sea yo con el teléfono en altavoz que he dejado a un lado mientras realizo los gestos, y voy alternando hasta que llega la ayuda.